Enséñame a vivir sin ti
hoy que haz partido.
Enséñame a seguir sin ti
cuando tú te ha ido
Lo que he vivido contigo
aún sigue vivo
No sé qué hacer
Si no te miro.
Tu aún vives en mi
y en mis sentidos
no te puedo olvidar
ni lo he querido
Amor mi amor
Aún te extraño y te amo
Amor amor yo sigo siendo tuyo
Si no te vuelvo para que yo vivo.
Madre este es un adiós, ya que se que hoy partes de este mundo y que en esta vida no te veré más, y aunque sé que te vaz, agradezco al cielo a Dios mismo por llevarte, sabiendo que tú estarás muy bien junto a el.
Agradezco a Dios por brindarme y prestarme una madre tantos años, y que aunque no estas presente aquí, haz dejado mucho de ti en mi.
Para empezar, yo soy un pedacito de tu carné, de tu ser, de tu alma, de tu corazón y de mucho más, yo tengo todo de ti.
Dios me permitió nacer de ti y darme vida, ya que al nacer el dio el soplo de vida a ese pedazo de carne para que tú amor viviera en mi de el y tuyo.
Mamá tú sigues aquí, y sé que algún día esa parte de ti regresará de dónde vino, Mamá te devolveré lo que es tuyo y de Dios no te preocupes.
Perdóname por quedarme con algo tuyo, el momento llegará de devolverlo.
Gracias Madre mia, espérame en el cielo y dile a Dios que me permita estar con él y contigo cuando el lo decida y sea mi tiempo.
Gracias Dios bendito, gracias Madre mia.
Tu hijo que te ama y te extraña.
